miércoles, 26 de agosto de 2015

Los asesinos en el universo de Warhammer 40000

Cada asesino imperial es un instrumento muy valioso debido a su escaso número. Además por su duro, mortal y largo entrenamiento al que son sometidos, la pérdida de uno de ellos es un duro golpe para el Officio Asesinorum. Por esto el despliegue de un asesino no es algo ordinario. Cada despliegue debe ser aprobado por las dos terceras partes del Senado del Imperio. Sus objetivos suelen ser figuras clave, como gobernadores imperiales rebeldes, profetas heréticos, demagogos poderosos o líderes Xenos exitosos, deteniendo así una rebelión a gran escala o un poderoso. Los asesinos son desplegados en solitario, habiendo sido entrenados para actuar detrás de las líneas enemigas sin ningún tipo de apoyo. En el hipotético caso en que un objetivo sea muy difícil de alcanzar para un único asesino, es posible que sea desplegada una Fuerza Ejecutora (Execution Force) conformada por varios, con el riesgo que esto supone. El Officio Asesinorum está dividido en Templos y cada uno está especializado en sus propios métodos de asesinato. 

Los Directores Primus son los jefes en cada uno de los Templos. El Gran Maestre es el jefe del Oficio, que por tradición y debido al poder de su organización es también uno de los Altos Señores de Terra. Su lealtad al Emperador debe estar más allá de toda duda, ya que controla una organización que podría derrocar al Emperador si así lo desea. 



El Oficio también incluye personal auxiliar además de Astrópatas, Navegantes y otros servidores semejantes que pasan su vida dentro de la organización y no tienen contacto alguno con el mundo exterior.

miércoles, 19 de agosto de 2015

La historia del Officio Asesinorum

Y el Emperador de la Humanidad dijo: "Ningún mundo escapa a mí gobierno; ningún enemigo escapa a mi furia.". Esas fueron sus palabras en la cima del Monte de la Venganza, en el mundo de Thor. Asi se reunieron un gran número de sus más leales servidores, ansiosos por servirle y ayudarle a cumplir sus sueños de conquista y goberno de una galaxia. Todos ellos eran expertos en el moverse silenciosamente, en tácticas de subterfugio y en el arte de la muerte. Dieron cara a los que intentaban arruinar los divinos planes del Emperador acabando con ellos como un rayo celestial. Actuaron siempre en secreto, prefiriendo evitar las alabanzas del Emperador, pues no se consideraban dignos de su atención en medio de los grandes sacrificios y la apocalíptica destrucción de la Gran Cruzada. Ejecutaron sus asesinatos en silencio, moviéndose invisibles de uno a otro mundo tras la estela del Emperador, para asegurarse que las promesas eran cumplidas y que los pactos y tratados eran respetados. 

Officio Asesinorum


 Sin embargo, con el tiempo estos leales servidores se dieron cuenta que no vivirían eternamente, y que sus habilidades y conocimiento debían ser transmitidas a las nuevas generaciones, para que éstas siguieran el trabajo que ellos habían empezado. Así finalmente se dieron a conocer ante el Emperador, y cómo Él se dio cuenta del trascendental trabajo que habían llevado a cabo se construyeron grandes Templos en Terra, y se buscaron a los jóvenes más hábiles y prometedores para que fuesen entrenados. Es así como se nació el Officio Asesinorum, y como los nombres de Callidus, Venenum, Culexus, Vindicare, Eversor y Vanus fueron inmortalizados para toda la eternidad. Sólo los más fuertes sobrevivían al riguroso entrenamiento, quienes a su vez transmitían sus conocimientos entrenando a las nuevas generaciones.